Gritamos?!

febrero 4, 2010 at 10:10 pm (Uncategorized) (, )

Y yo que pensaba que esas cosas ya no pasaban…

Iba hacia la estación de tren, rumbo a realizar mis prácticas, cuando me crucé con todo de niños y niñas la mar de contentos cuando salían del colegio y se reencontraban con sus madres. Pero a toda regla, siempre hay una excepción; pasada la gran concentración de niños y niñas que se reunían con sus mamas, me fijé, y me fijé no porqué yo quisiera, si no, porqué era (casi) imposible no prestar atención a semejante cuadro, y es que, había una madre con su hijo: Imagino que el niño estuvo un buen rato (ya sabemos como de insistentes pueden ser los niños) pidiendo puedestúimaginarqué a su mamá, a lo que ésta, y ya sin nada de paciencia empezó a gritarle (pero a gritar en plan me-voy-a-dejar-la-garganta). Viendo tal espectáculo dejé de pensar, estaba asombrada, ¿por qué iba una mujer a gritar como lo hacía aquélla en medio de la calle dando el número? Sólo cabe pensar que el niño es realmente muy pesado, porqué gritar y «amenazar» con dejarlo con los abuelos no tiene demasiado sentido si no…

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Forever young

enero 27, 2010 at 5:32 pm (Uncategorized)

Porqué sí. Porqué el cielo puede esperar.

Siempre jóvenes.

Let’s dance in style, lets dance for a while
Heaven can wait we’re only watching the skies
Hoping for the best but expecting the worst
Are you going to drop the bomb or not?
Let us die young or let us live forever
We don’t have the power but we never say never
Sitting in a sandpit, life is a short trip
The music’s for the sad men
Can you imagine when this race is won
Turn our golden faces into the sun
Praising our leaders we’re getting in tune
The music’s played by the madman

Forever young, i want to be forever young
Do you really want to live forever, forever forever
Forever young, i want to be forever young
Do you really want to live forever
Forever young

Some are like water, some are like the heat
Some are a melody and some are the beat
Sooner or later they all will be gone
Why don’t they stay young
It’s so hard to get old without a cause
I don’t want to perish like a fading horse
Youth is like diamonds in the sun
And diamonds are forever
So many adventures couldn’t happen today
So many songs we forgot to play
So many dreams are swinging out of the blue
We let them come true

Forever young, i want to be forever young
Do you really want to live forever, forever forever
Forever young, i want to be forever young
Do you really want to live forever forever forever
Forever young, i want to be forever young
Do you really want to live forever, forever forever
Forever young, i want to be forever

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Mi memoria ya no es lo que era

enero 18, 2010 at 7:06 pm (Uncategorized)

En fin, eso es lo que pasa cuando una se pasa 6 meses de su vida en un islote, cuando al volver coincide en Navidad (y con lo cual: fiestas, amigos, familia, comida, comida y más comida), y cuando pasados 4 días, se pasa otros 15 días en otro islote (¡será por islas!), esta vez una isla de los más interesante… ¡Sri Lanka!

En fin, es como para olvidar de que tenemos blog…

Eso sí, altamente recomendable visitar Sri Lanka, ahora que ha acabado el conflicto armado tras 30 años.

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Nevada

diciembre 21, 2009 at 7:14 pm (Uncategorized) (, , )

Mi salida de la isla es inminente. Pero señores, mis nervios estás… ¿de los nervios?!

Durante el fin de semana, mejor dicho des del pasado jueves por la noche ha estado nevando a ratos. La nieve continua ahí debido a las bajas temperaturas; así que, por mucho sol que haga, la nieve no se derrite. Hace 2 minutos he mirado la previsión meteorológica, y adivinen… No sólo la nieve continuará dónde está, si no que a su vez desde ahora y hasta, como mínimo, mañana por la mañana nevará, y lo hará ininterrumpidamente.

Me niego a pasar otros 2 días en la isla, me niego a pasar mis vacaciones de invierno en la isla, me niego a pasar las navidades en la isla. Me niego.

Me gusta la nieve cuando estoy en casa, cuando estoy en espacios calientes, cuando no tengo que desplazarme ni en coche, ni en bus ni en tren, y menos cuando tengo que coger un avión.

Como dicen por aquí: FINGERS CROSS!!

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Sordera

diciembre 20, 2009 at 3:04 pm (Uncategorized) (, , )

Bien, a estas horas del miércoles estaremos de camino hacia el aeropuerto. Después de 6 meses, ahí estaremos de nuevo: Rezando para que no nieve más de la cuenta y nuestro avión despegue sin dificultades y podamos pasar las navidades en casa (¡yupi!).

Por el momento hemos limpiado gran parte de nuestra ropa, la hemos planchado y colocado en la maleta (de esta manera al llegar a casa tan sólo tendremos que mover la ropa de la maleta al armario, y con suerte, sin volver a planchar!); así que ahora, las últimas prendas se están secando encima de la cama y en el tendedero… así que no tenemos mucho espacio en la habitación.

Para colmo nuestro compañero de piso se ha comprado la PS3… así que en casa todo es ruido y muchos, muchos gritos… Mi cabeza creo que estallará de un momento a otro. Mi novio me ha propuesto regalarle para navidad unos auriculares inalámbricos para poder reducir las consecuencias de su sordera a nuestra futura sordera… Ante tal iniciativa, he propuesto comprarle un sonotone directamente, aunque mi novio dice que es demasiado insultante (pero como va a ser insultante?!… si realmente está sordo!; Como aquella vez que pudimos adivinar qué película estaba viendo porqué el volumen estaba tan alto que penetraba por las paredes de nuestra habitación…), en fin…

3 DÍAS PARA EL REGRESO (quenonievemásdelacuentaporfavoooooor)

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10 días

diciembre 12, 2009 at 8:29 pm (Uncategorized) (, , )

Parece extraño.

6 meses atrás estaba de camino para lo que tendría que ser una de las primeras piedras que formará mi futuro. Estaba nerviosa (muuuy nerviosa), me invadía el miedo pero a su vez una curiosidad enorme… Ahora, practicamente expirados los 6 meses, la piedra ya está en la base de mi futuro, mi curiosidad por salir de mi país, por conocer más allá está, podríamos decir, satisfecha, y me llevo a mis espaldas una experiencia que me ha enriquecido académicamente, lingüísticamente y personalmente. Lo que parece un gran tópico es algo que acaba siendo real: el crecimiento de uno mismo.

Ahora estoy nerviosa, pero más por querer expandir los conocimientos adquiridos, por la curiosidad acerca mi futuro, por las  puertas que pueden abrirse… Mi novio me preguntar acerca del «por qué» estoy nerviosa si estoy regresando a casa, y en cierto modo tiene razón, pero… se cierra un capítulo, y se abre uno de nuevo con más experiencias, aventuras, ideas y oportunidades; ¡¿Cómo no estar nerviosa ante tal expectativa?! Quizás sería más correcto decir que estoy entusiasmada o inquieta.

Pero, es que así soy yo.

Empieza la cuenta atrás, 10 días.

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Oxford & Bicester Village

diciembre 6, 2009 at 10:13 pm (Uncategorized)

Gran domingo. Nos levantamos dispuestos a pasar un buen día en Oxford. Tenemos que aprovechar que la universidad inglesa organiza de vez en cuando excursiones baratas para que los pobres estudiantes podamos ir («pobres» en todos los sentidos que pueda tener la palabra…).

Una vez hemos salido de casa, nos hemos dado cuenta de que llovía…  bien, nada sorprendente teniendo en cuenta de que estamos en Inglaterra. Hemos empezado el camino de casa a la universidad (ni más ni menos que 30 minutos a pie), cuando, transcurridos 5 minutos ha caído tantiiisssima agua del cielo que parecía que mi novio se hubiera vestido y después duchado en lugar de seguir el orden correcto (o al menos esperable) de la higiene matinal.

En su caso, sus pies han estado mojados durant todo el día; aproximadamente unas 10 horas, hasta que ha decidido comprarse unos calcetines nuevos y unos zapatos. Ganando su batalla contra los zapatos mojados, utilizando sus mejores armas: el cabreo y una tarjeta de crédito.

El día, a pesar del encontronazo climático de buena mañana, ha sido bueno, y diré más, con un sol espléndido en ambos sitios que hemos visitado.

A nuestro parecer la excursión podría ser algo mejor… El caso es que al llegar una hora tarde a Oxford, la chica que organizaba la excursión nos ha dicho que la hora de partida en lugar de ser a las 3pm, sería a las 2pm, eso restaba otra hora, así que finalmente en lugar de pasar 4 espléndidas horas en Oxford, tan sólo hemos pasado 2… Hemos sabido aprovechar las 2 horas, pero aunque ni queriendo, hemos podido ver todo lo importante (y menos aún, lo no importante) de la ciudad.

Nos confortaba saber que nos quedaba otro sitio por visitar, llamado Bicester Village. El nombre no nos sonaba de nada, y con razón. Se trataba de una villa artificial en la que tan sólo hay tiendas outlet de 1º marca. Lo que vendría a ser la Roca Village en Cataluña. Esa parada no estaba mal, si se tiene en mente gastar de cara Navidad, de cara a renovar el armario o loquesea! Lo malo (muy malo) ha sido pasar 4 preciosísimas horas de nuestro tiempo en ese lugar teniendo en cuenta las 2 únicas horas en una ciudad de gran relevancia histórica y académica inglesa.

Será que nuestra universidad recibe cada año una gran comisión por llevar a unos cuantos estudiantes estúpidos a gastar. Porqué… sabéis?! Se acaba gastando tarde o temprano… Son 4 horas, se acaba gastando!!

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Muffins

noviembre 28, 2009 at 11:20 am (Uncategorized) (, )

No hay nada como levantarte un sábado, desayunar y cocinar muffins!

Esos suculentos bizcochitos… mmmh!

La receta no es de elaboración propia, ni mucho menos! Mi madre encontró hace años esta receta, que se la enseñó a mi hermana (seguro que a mí también, pero nunca pude recordar ni los ingredientes, ni las dosis ni el tiempo…), así que fue mi hermana la que tomó el mando respecto a la realización de bizcochos en casa. Así que antes de iniciar mi aventura por tierras inglesas, me detalló paso a paso, dosis a dosis y el tiempo concreto de la realización de los bizcochos.

Pero para poder hacerlo un poco mío, en lugar de disponer de la masa en forma rectangular, la dispongo en los pequeños recipientes de papel destinados a futuras magdalenas, añadiendo además mi toque más que personal: Chocolate!

Para mentes incrédulas… los muffins alegran el día, y si no, probad!

Ingredientes:

1 yogur

1 dosis del mismo yogur con aceite

1 dosis con azúcar

3 dosis con harina

3 huevos

1 sobre de levadura

 

Ante todo, es muy importante precalentar el horno, a unos 180º (recomiendo hacerlo des del primer momento, así a medida que tenemos los ingredientes listos, el horno también estará preparado). Y será necesario untar con mantequilla la bandeja que servirá como recipiente para la masa, si se decide hacer un bizcocho en lugar de muffins.

Bien, se colocan los ingredientes en un bol, añadiendo mi ingredientequeledauntoquebuenisssimooo: una dosis del mismo yogur con cacao en polvo (obviaremos marcas) y se bate con la ayuda de una batidora -mejor que a mano-. Cuando tenemos la masa lista añadimos el toquefinalqueledaanuestrobizcochounsaborgenial: pepitas de chocolate. Las pepitas de chocolate se pueden encontrar en tiendas, o bien, una opción muy fácil es coger la tableta de chocolate y cortarla o partirla en trozitos pequeños. Las pepitas se añaden a la masa tal cual, es decir no se vuelve a batir, si no que simplemente con una cuchara de madera ayudamos a que las pepitas se repartan de forma regular por la masa.

Ya estamos preparados para rellenar los recipiente de papel o la bandeja (en ambos estará bueno). Lo disponemos y hacia el horno!

Transcurridos unos 30 minutos tendremos que confirmar que la masa está en su punto; para comprobarlo cogemos algun objeto punzante y lo introducimos en el muffin o en el bizcocho, si el objeto punzante sale limpio, señal de que ya está hecho.

Espero vuestros resultados.

¡Feliz desayuno, feliz merienda, feliz picarentrehoras!

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Minutos de espera

noviembre 25, 2009 at 10:47 pm (Uncategorized) (, )

Bien. De nuevo aquí.

Si el lunes fue un día de correr, de llegar tarde, en fin, un día más caótico de lo habitual. Ayer fue todo lo contrario. Sí, sí. Ayer pude dormir una horita más (que siempre va bien), puede ir más relajada, ya que no iba a la oficina: iba directamente a un pueblecito de la zona a realizar otra reunión [al mismo pueblo al que fui el lunes, en el que me perdí, en el que llegué tarde 5 minutos, en el que acabé empapada con la lluvia… bueno ese pueblo]. Así que fui desde casa a la estación, cogí el tren a las 10h. y llegué a las 10:3o. Bien, esta vez tenía 30 minutos para perder, para encontrarme y para llegar al lugar concreto de la reunión. La suerte de que te pierdas un día, es que (normalmente) no sueles volver a equivocarte (repito: normalmente!!), por suerte ayer fue uno de esos días en los que normalmente no sueles volver a equivocarte, así que estuve deambulando por el pueblo unos 20 – 25 minutos y y decidí ir hacia la clínica dónde tenía el encuentro. La paciente no tenía muchas (nada) ganas de hablar, así que expuestos los resultados de la técnica del día anterior, miré el reloj: Oh-my-God… sólo han pasado unos 20 – 25 minutos… me quedan unos 40 minutos por delante…!!! Bien. Alargados los minutos. Decidimos finalizar la reunión. Eran las 11.45h, me dirigía hacia la estación cuando, OH!!!! chocolateeeeeeee! Entré, me compré una tableta de chocolate negro con avellanes (mmmh!!!) y unos bombones de chocolate negro de Lindt (mmmh!!), aproveché y pregunté si tenían Suchard (me mata el ‘mono’ de Suchard, lo necesito y lo necesito ¡ya!). Bien, como no, no tenían. Mi pena, mi frustración y yo misma íbamos hacia la estación cogiditas de la mano. Al llegar el revisor nos dijo que si queríamos ir hacia el segundo pueblo en cuestión teníamos que esperar unos 45 minutos (45  minutos???). Que remedio. Al llegar al segundo destino del día, inicio mi búsqueda de alimento. Encontrado (yupi!). Realizo la reunión, aplico la técnica y me despido hasta otro día. Me voy a la estación, y: ¡sorpresa! 30 minutos de espera. Es en ese momento cuando empiezo a preguntarme de dónde proviene el dicho de puntualidad británica; ¿cómo van a llegar puntuales si hay tan pocos trenes? Bueno quizás es por esa razón que bien se merecen un reconocimiento, habiendo tan pocos trenes y siguen llegando puntuales, si es que… . Bueno, que remedio, 30 minutos más. Con esta ruta me tocaba hacer una parada en una estación y cambiar de tren, pero dentro de lo malo, ese cambio se hacía en el mismo andén y con una espera de 5 – 10, que viendo los estándares, eso es poco tiempo de espera. Pero señores, como iba un tren a tardar sólo 5 minutos?! Pues va, y se cancela ese trayecto (¡manda hu*v*s!). Ni nada más, ni nada menos que casi 50 minutos de espera. Finalmente lo que parecía imposible se hizo posible: Llegué a casa! 😀

Pero para no dejar a mi preocupación sin trabajo… Esta mañana me despierto y me doy cuenta de que me duele el dedo índice de la mano izquierda. Sí, sí. Ayer por la noche me dolía pero no le dí mayor importancia. Pero que siga doliendo por la mañana…mmhh… eso no es buena señal: Hará unos 6 años (uau! el tiempo vuela!) se me infectó el dedo índice de la mano derecha, causado por una piel o por cortar mal la uña, eso en realidad no importa, lo que importa es el dolor y sobretodo el malestar. Consulté a la enfermera y ni corta ni perezosa me empezó a pinchar con una aguja en la zona dañada a lo vivo, lo cuál me hizo ver las estrellas, y como no, posteriormente mis lagrimas. A pesar del intento de la señora por curar mi dedo, la cosa empeoró hasta que fui a urgencias, me hicieron un corte mientras tenia el dedo anestesiado y todo se curó.

Pues esta vez, y para querer evitar cualquier tipo de dolor e «intervención», he ido a la enfermería de la universidad inglesa, y, aunque ha sido igual de raro, esta vez no han habido agujas de por medio (menos maaaaal), simplemente la señora enfermera inglesa (que por poco ni me atiende en el mostrador -como ha hecho- por no llevar más de 6 meses en el país) me dice que no hay nada infectado, que me vaya a comprar una crema antiséptica y adiósmuybuenas, que en su caso sería algo así como byeverygood. Total. Salgo de mi ducha de agua caliente después del ejercicio en el gimnasio, ¿y qué veo en mi dedo? Sí, sí, exacto era lo que estáis pensando. Iré yo hablar con la señora enfermera inglesa a decirle cuatro cositas de si estaba infectado o no. Ai… quenovayaamás, quenovayaamás, quenovayaamás!

Pido disculpas por lo escatológico de la descripción.

Bueno. ¿Y qué deparará el mañana?

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Menudo día de correr…!

noviembre 23, 2009 at 5:31 pm (Uncategorized) (, )

Hoy, 23 de noviembre… me queda tan sólo un mes en UK; Llegué el 2 de julio con la intención de aprender mucho, y no sólo inglés… Me licencié en psicología y ahora mismo estoy realizando parte de mi máster en Inglaterra. Este país bien se merece un post, pero me lo reservaré para más adelante.

Pues bien. Llegados a este punto de mi experiencia, ya tengo reuniones con clientes (que no pacientes) sola. Cuándo me ofrecieron la primera oportunidad pensé: ¡genial! Ya era hora de los primeros contactos. Pero en días como hoy pienso: ¡Oh! Esto es muy complicado, ¡¡quiero ayuda!!. Pues bien. No hay como levantarse sola, desayunar sola e ir a buscar el autobús que te llevará a la oficina. Hasta aquí, normal. Lo malo es cuando ves que el autobús está saliendo de la estación justo cuando llegas. Pero no pasa nada (o eso creía yo). En teoría llegaba otro autobús en 10 minutos. Pero… obviamente, no. Después de 30 minutos, y 20 de retraso ha aparecido el autobús (ya he comentado que este país necesita un post para él sólo). He llegado al trabajo con unos 10-15 minutos de retraso. En cualquier otra ocasión no hubiera pasado nada, pero el problema es que he llegado 10-15 minutos tarde a una reunión con una clienta. Mal comienzo. Y no hay nada como que te cuente sus problemas en el trabajo y concretamente con un compañero, para que encima te diga que en cuanto llegue al trabajo se enfrentará con el susodicho. Bien. Pero qué ocurre cuando tu cabeza (a mil por hora) piensa ¿se refiere que será de forma verbal o…?? Pues bien, que lo corrobora y te deja a ti con el problema (¡con el marrón!) de qué hacer si sabes que llegará al trabajo y le querrá romper la cara…

Pero lo mejor es: acabar la reunión como puedes, recoger tus cosas sin tener tiempo a saludar a tus compañeros de oficina (con los que corres el riesgo de quedar como una total antipática), salir del trabajo y ver el autobús. Y para evitar que ocurra lo mismo y encima en el mismo día, lo mejor es correr en medio de la calle, con tus cosas y además con el sentimiento de culpa que te ha dejado la última reunión. Pero señores, como mínimo he cogido el autobús. Vuelvo a mi pueblecito inglés y cojo el tren. [Chica maleducada baja del tren (¡menos mal!)]. Llego al próximo pueblo, para la próxima reunión. Preparo mi papel con un esbozo de dónde está la clínica dónde he quedado. Y evidentemente, me pierdo bajo la lluvia. Ya decía mi madre que lo mío no era el dibujo. Bueno, ni siquiera hacer un garabato con un par de calles. Después de pasearme por el pueblo (que siguiendo mi suerte, no era ni siquiera bonito) llamo a la clínica y pido desesperadamente instrucciones de como llegar (cosa que tendría que haber hecho después de estar 20 minutos (sí, parece que es la cifra maldita!) dando vueltas sin sentido). Llego al sitio correcto, dónde evidentemente, la clienta ya estaba esperándome. Bueno… al menos está vez sólo he llegado 5 minutos tarde.

Que horror. A mi me gusta ser puntual. Veremos mañana: que también tengo 2 reuniones en 2 pueblecitos ingleses, a los cuáles tengo llegar con transporte público.

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